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lunes, 8 de abril de 2013

Haendel


 Biografía

 Nació en Halle el día 23 de febrero de 1685, en el seno de una familia de clase media luterana, que no estaba especialmente relacionada con la música, fue bautizado como Georg Friederich Häendel, tuvo dos hermanas, Dorothea Sophia y Johanna Cristiana. 

Georg Friedrich Handel
 

 La carrera de Haendel como músico comenzó en su Halle natal, donde tuvo como profesor al entonces célebre Friedrich Wilhelm Zachau, organista de la Liebfrauenkirche.

 Siguiendo los deseos de su difunto padre, en febrero de 1702, ingresó en la Universidad de Halle para estudiar la carrera de abogado y, un mes después, fue nombrado organista de la Catedral de Halle. Haendel decidió abandonar sus estudios de leyes y marchar a Hamburgo, sobre todo motivado porque allí existía un teatro de ópera. Al año siguiente, en 1704, ingresó en la orquesta de la ópera del Gansemarkt Theatre de Hamburgo, tocando el violín primero y, después, el clavicordio.

 En 1710, de regreso en Alemania, fue nombrado maestro de capilla de la corte del Elector de Hannover, puesto que abandonó al final de ese mismo año para trasladarse a Inglaterra, donde pronto se dio a conocer como autor de óperas italianas. Finalmente fija su residencia en la ciudad británica  a partir de 1712 y se nacionaliza inglés.

 En 1720 es nombrado director de la Real Academia de música, para la que compuso numerosas óperas e intentó imponer la ópera italiana, pero fracasa. Entonces Handel se dedicó al género del oratorio, en el que alcanzó la cumbre de su música.



Partitura de la Música Acuática


 En 1742 ofrece en Dublín su primera audición de El Mesías, una de sus obras más célebres. Después escribe obras de circunstancia, creando un estilo propio mezclando las tendencias italianas y europeas.

 Hasta 1751 compuso oratorios, entre los que se incluyen obras maestras como Sansón (1743) y Salomón (1749). Por aquel entonces empezó a perder vista, lo que afectó a su producción músical. Murió el 14 de abril de 1759 en Londres.


Curiosidades y anécdotas

   El nombre original del compositor alemán  era Georg Friedrich  Händel y al hacerse ciudadano británico se transformó en George Frideric Haendel.


Catedral de Dublín


 Haendel nació el mismo año que Bach y le sobrevivió nueve.


 Mozart, refiriéndose a él decía: “Presiente el efecto mejor que todos nosotros; cuando desea, golpea como un rayo”. Y Beethoven afirmaba de su música: “He aquí la verdad”.


 Era un gran virtuoso del clave y del órgano, y desde este último dirigía las representaciones de sus óperas y oratorios cuando era necesario.


 Una anécdota de cuando era niño es la siguiente: en el granero de su casa había un viejo clavecín,  durante la noche se escuchaban sonidos que se atribuían a un duende travieso. Un día su familia, que estaban decididos a aclarar el misterio, se hicieron con una lámpara y unos garrotes, y fueron hacia el granero, abrieron la puerta y se quedaron asombrados al descubrir que el duende travieso era el pequeño Jorge Federico quien ganando al temor a la soledad y la oscuridad, dejaba su cama para ir a tocar dicho instrumento abandonado. De todas formas, su padre, que era barbero y cirujano de la corte, quería que estudiara Derecho, y sólo gracias al príncipe de Sajonia, consintió que se dedicara a la música.

Casa Museo de Haendel

 Su cama era realmente corta porque el músico dormía normalmente sentado.

 El poeta Zappi realizó, en verso, un elogio de Haendel quien le puso música rápidamente y posiblemente lo cantó.
Haendel escribiendo música.

  Georg Friedrich Haendel estaba de visita en casa de una dama. En medio de la conversación, empezó a ladrar el perrito de la señora. Sin vacilar, Haendel cogió el perro y arrojó fuera de la habitación.
- Pero, maestro, ¿por qué hacéis eso?- preguntó indignada la dama.
A lo que Haendel respondió:
- ¡Desafina al ladrar!


 El “Mesías” es un oratorio que le llevó tres semanas componerlo en Londres y lo hizo  porque los acreedores amenazaban con embargarle. El Mesías tuvo una gran acogida en Inglaterra, y es costumbre todavía que el público se ponga de pie cuando se interpreta el Aleluya.

  Su ópera, “Rinaldo”, estuvo terminada en catorce días.

  Su ópera “Lucrecia”, que se dice que fue escrita para una dama y que reveló a Handel no solamente la belleza del canto, sino también los encantos de las italianas.


 En 1714 la reina Ana murió y fue elegido para  sucederle Eduardo de Hannover, del cual Haendel estaba distanciado, para conquistar el favor real compuso su “Música Acuática”, así Haendel volvió a gozar de privilegios y fue nombrado maestro de capilla de Hannover.

Partitura del Aleluya de Haendel

 En 1726 cuando estaban representando la ópera “Alejandro” las dos cantantes principales de dicha ópera eran las amantes del gran conquistador, pero su rivalidad fue tal, que sin poder contenerse, se tomaron los cabellos y tuvieron una gran riña, en medio de la alegría y los gritos del auditorio que en esa ocasión estaba presidido por la princesa de Gales. Haendel no se puso nervioso, muy al contrario, animó a las rivales con redobles de timbales a la vez que decía: “Dejadlas. Cuando estén cansadas su furor caerá por sí solo”.

Página del Testamento de Haendel


 
  En 1737, tuvo un ataque de parálisis que le obligó a estar un tiempo inactivo, se retiró a Aquisgrán. Allí le aconsejaron para su rehabilitación, tomar unos baños en agua por períodos cortos unos 30 minutos y no más por el peligro de un ataque cardíaco. Sin embargo no siguiendo lo aconsejado, tomaba esos baños con duraciones de hasta 9 horas y el resultado fue que se recuperó casi totalmente y al volver a la composición dijo que volvía del infierno y revivía.

  En 1751 cuando había iniciado la composición de “Jephta”, en la penúltima escena del segundo acto, tuvo que suspenderlo, al empezar el Coro final “Cuán sombríos, oh Señor, son tus designios”, paró y anotó: “He llegado aquí el miércoles 13 de febrero; impedido de continuar a causa de mi visión de mi ojo izquierdo”. El 30 de agosto había perdido la vista. Escribió: “Eclipse total. El mundo se ha borrado”. Fue operado tres veces de cataratas, la última ocasión en noviembre de 1752, Haendel estaba totalmente ciego.


“Ombra mai fú”, es un aria muy famosa de Haendel. Aunque algunos cantantes la interpreten con una pena inconsolable, este comienzo de la ópera Xerxes es un canto de agradecimiento a un árbol.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias,me ha sido de bastante ayuda

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  2. Gracias a usted. Nos alegra que le hayamos podido ayudar.

    Un Saludo!!

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