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miércoles, 18 de marzo de 2015

EL MONASTERIO DE EL ESCORIAL

INTRODUCCIÓN

   El monasterio de San Lorenzo de El Escorial es un complejo de gran renombre, situado en el noroeste de Madrid, en la Sierra de Guadarrama. Fue construido en la segunda mitad del siglo XVI, y cumplió, entre otras, las funciones de residencia real, monasterio y lugar de sepultura. Actualmente está gestionado por Patrimonio Nacional.


CRONOLOGÍA

-1558: Felipe II creó un grupo de personas que abarcaba distintas áreas o disciplinas con el fin de buscar la mejor ubicación para el monasterio.

-1559: el rey decidió que el arquitecto encargado de todas las obras reales sería Juan Bautista de Toledo.

-1561: se eligió un lugar cercano a Madrid para la construcción del edificio. Felipe II compró los terrenos adyacentes.



Monasterio del Escorial


-1563: se unieron a la construcción Juan de Herrera y Juan de Valencia

-1567: El rey firmó, a finales de Abril, la Carta de Fundación y Dotación del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, y, un tiempo más tarde, murió Bautista de Toledo. Con posterioridad, las obras serían digiridas por Gian Battista Castiello el Bergamasco.

-1572: Juan de Herrera se responsabilizó de organizar el proyecto. Más tarde, de Herrera adquiriría más cargos de importancia.  En base a los trabajos realizados por Bautista de Toledo, propuso estrategias para hacer que el edificio tendiera hacia la simplificación y la geometrización.



Moneda con el retrato de Juan de Herrera


-1584 pese a no estar finalizadas las obras de la basílica, las obras del monasterio se dan por concluidas. Asimismo, las estatuas de Salomón y David quedan ubicadas.  Los monjes jerónimos se encargaron de su cuidado.

¿POR QUÉ SE CONSTRUYÓ?

   El monasterio de El Escorial fue fundado por Felipe II con el fin de celebrar su triunfo en la batalla de San Quintín. La construcción de este monasterio fue dirigida al principio por Juan Bautista de Toledo, pero al morir este, su trabajo fue continuado primero por Giovanni Batista Castiello el Bergamasco, y más tarde por un alumno de este, Juan de Herrera.

   Esta edificación surge de la necesidad de albergar los restos mortales de la familia real en un lugar apropiado para tal fin, cumpliéndose así la voluntad expresada por Carlos V en su testamento. Según afirmó Felipe II en la Carta de Fundación del Monasterio, este se fundó “a devoción y en nombre del bienaventurado Sact Lorenzo por la particular devoción», y «en memoria de la merced y victorial que en el día de su festividad de Dios comenzamos a recibir».



Felipe II


  También fue fundado –y aquí me expreso en los términos relacionados con la religión católica- con el fin de que Dios recibiera las oraciones y peticiones para el eterno descanso de la Familia Real, o, en palabras de Felipe II “se ruega e interceda Dios Nuestro Señor por Nos e por los reyes nuestros antecesores e sucesores, e por el bien de nuestras ánimas” y “por sus ánimas se hagan y digan continuas oraciones, sacrificios, conmemoraciones e memorias”.



Cuadro de la Batalla de San Quintín



   Por otra parte, no podemos olvidarnos de otro motivo por el que se construyó el monasterio: el rey quería construir un lugar en el que unificar las nuevas creencias cristinas surgidas del concilio de Trento.


DURACIÓN  DE LAS OBRAS

   Las obras dieron comienzo en 1563 de la mano de Juan Bautista de Toledo. Este arquitecto murió pocos años después, y en 1572 fue sustituido, primero, por Giorgio Bergamasco, y después, en 1572, por Juan de Herrera. Las obras concluyeron (como ya hemos dicho) en 1584, con lo cual duraron 21 años.


ORÍGENES DE SU PLANTA

   No se sabe con absoluta seguridad el origen de la planta. Según algunas fuentes, Felipe II se habría basado en el Templo de Salomón. Según otras, al estar el edificio construido en honor a San Lorenzo, la forma de la planta estaría inspirada en una parrilla semejante a aquella en la que murió este santo. Otros afirman que las medidas del monasterio encajan perfectamente con el Templo de Jerusalén ideado por Flavio Josefo.



Maqueta del Templo de Jerusalén


PARTES DEL EDIFICIO


La Fachada Principal

   Tiene dos puertas que ejercen la función de entrada al colegio Alfonso XII y al convento agustiniano. La entrada principal del edificio se halla ubicada justo en el centro de esta fachada. 




El Patio de los Reyes

  Es el punto por donde se accede al Basílica. Se le llama así porque en este hay estatuas de reyes, y suele ser la última parte del Monasterio en ser visitada.




La Basílica

   Tiene planta en forma de cruz griega, y se compone de una torre de 92 metros de altura, que la hace ser la torre más destacada del edificio. Sus bóvedas son obra de Lucas Jordán y Luca Cambiasso.





La Biblioteca

  Fue fundada por Felipe II. Es una respuesta a la voluntad del monarca de coleccionar libros. Sufrió un gran incendio en 1671, debido al cual se perdieron importantes documentos literarios. Algunos libros corrieron mejor suerte durante el incendio, ya que fueron retirados a tiempo de la biblioteca. Posteriormente fueron reordenados, en un proceso que llevó 25 años.





El Panteón de Reyes

   En este se hallan enterrados casi la totalidad de los reyes españoles desde Carlos I. Es una sala con ocho lados, estando la entrada a la sala en uno de estos. Su decoración se compone de mármoles y bronce. 






El Panteón de Infantes


   Está formado por nueve espacios. Sus obras comenzaron a mediados del siglo XIX, y se extendieron casi hasta finales de ese siglo. Está construido con mármol blanco. De allí podemos destacar la tumba de Juan de Austria, así como una tumba colectiva en la que están enterrados algunos de los niños de las familias reales.






   Las zonas del palacio permanecieron ocupadas por Felipe II. A la primera de estas se le llama “Sala de las Batallas”, y está decorada con pinturas que representan batallas como la de San Quintín o Higueruela. En otra de las habitaciones se encuentra la silla en la que Felipe II permanecía sentado debido a su gota. Otras salas nos conducen hasta el lugar donde murió este rey. Por otra parte, la decoración del Palacio de los Borbones es de una marcada influencia francesa.





Los Nuevos Museos

   Comprenden dos zonas diferentes: la pinacoteca (galería de pinturas) y el Museo de Arquitectura. En este último se guardan todo tipo de herramientas y planos, entre otras cosas, que sirvieron para que el Monasterio pudiera ser construido.






Jardín de los Frailes

   En el Jardín de los Frailes podemos encontrarnos con anchos paseos rodeados de zonas verdes de césped y flores, que conviven con estanques. La parte norte limita con la Galería de Convalecientes.





La Galería de Convalecientes

   Se encuentra entre la Enfermería y la Torre de Botica. Se le llama así por ser el lugar donde se ponía a los monjes enfermos.





PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

   Fue el arquitecto Juan de Herrera quien diseñó este edificio, dando lugar a la llamada “Arquitectura Herreriana”. Este esfuerzo se vio recompensado póstumamente cuando el Monasterio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo cual sucedió por estas razones:

-Por representar “un bien cultural único y ser un ejemplo del espíritu creador de la humanidad (criterio I)”
-Por “Ejercer una influencia considerable en el desarrollo posterior de la arquitectura (criterio II)”
-Por “Asociarse al pensamiento del siglo XVI (criterio III).”





DATOS

   El Monasterio de El Escorial está compuesto por un total de 16 patios, 11 aljibes,  88 fuentes, 13 oratorios, 7 refectorios, 9 torres, 15 claustros, 86 escaleras, 300 celdas, más de 1.250 puertas y 2.673 ventanas. Esto da una idea de su magnitud. .


LA SILLA DE FELIPE II 

  Durante las obras del Monasterio de El Escorial, Felipe II ordenó la construcción de un mirador para seguir la marcha de las mismas.  Este lugar es conocido como La Silla de Felipe II, y se halla ubicada en los Montes Ermitaños. No obstante, parece haber indicios de que no fue este mirador desde donde el monarca vio las obras. Al parecer, era más bien desde lugares más cercanos como los picos de Abastos o de San Juan.




ANÉCDOTAS

   Hace mucho tiempo hubo un hombre que huyó del Monasterio con unos doblones que había robado. Se metió por una zona que, si bien no estaba vigilada, era muy pantanosa. Pues bien, el hombre, al atravesarla, se hundió junto con sus doblones. Posteriormente, esa zona fue tapada con el fin de que el  ganado pudiera cruzarla sin riesgo alguno.

   Una vez estaba el dibujante Tono junto a Miguel Mihura en un hotel cercano al Monasterio. Como los dos compartían la habitación debido al elevado precio del hotel, se turnaban para dormir la siesta. Estaba Tono mirando por la ventana y despertó a Miguel diciéndole “-¡Qué maravilla de edificio estoy viendo!”. Miguel observó el edificio y exclamó lo mismo. Obviamente, este edificio no era otro que el Monasterio de El Escorial.


Miguel Mihura


   La silla de Felipe II, apareció durante 12 años en una de las caras de un billete de cien pesetas que circuló en España.

Billete de 100 pesetas con la Silla de Felipe II


SUCESOS PARANORMALES

La Leyenda del Perro

    Durante las obras del monasterio, los obreros eran atemorizados por un perro que ellos consideraban que representaba al demonio. Este fue capturado por los soldados, que lo ahorcaron después a la vista de todos. Aunque permaneció en el olvido durante un cierto tiempo, se dice que durante la agonía de Felipe II podían escucharse sus ladridos,que cesaron con la muerte del monarca. A día de hoy, hay quien señala que, en ocasiones, pueden oirse estos ladridos en los sótanos del Monasterio.


Felipe II y el Misterio de El Escorial

  Algunos dicen que este rey, previendo que iba a morir, estando ya aquejado de la gota ordenó su inmediato traslado al monasterio. Allí padeció una horrible agonía que no dejaba de atormentarle. El monarca exigió que le llevasen todas sus reliquias de palacio, y algunas de estas, en efecto, parecían aliviar su agonía. Es por esta razón  que se puso un altar cerca de su cama. Murió el día 13, número que, en las cartas del Tarot, corresponde a la muerte. Se dice que es una carta de cambio. De este modo, algunos se preguntan si el rey murió transformándose en rey prudente o en diablo.


La Leyenda de la Pisada del Diablo

  Según se dice, un día una chica se encontró con un “peregrino”. Este le pidió a la chica que renegase de la Virgen María. Al negarse la chica, el peregrino tomó la forma de lo que supuestamente era, es decir, el diablo. El diablo, tremendamente enfadado, saltó sobre un piedra, dejando una huella.


Pisada del Diablo

   Según cuenta la leyenda, el demonio, en el período comprendido entre su expulsión de la corte celestial y su llegada al mundo de las tinieblas,  vivió en el monte de Abantos. Durante esa época dejó abiertas varias puertas al infierno, y una de estas fue precisamente los terrenos que ocupan el Monasterio de El Escorial.  Según se cuenta, Felipe II, consciente de todo esto, escogió la ubicación del monasterio (entre otras muchas razones) con el fin de sellar esta puerta al infierno.


Monte de Abantos

   Por otra parte,  se comenta que, una vez terminaron las obras del Escorial, hubo unos rayos que incendiaron el monasterio, y que estos rayos eran lanzados hacia las paredes de la iglesia por el mismísimo diablo.


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