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miércoles, 5 de diciembre de 2012

Ramsés II


   Ramsés II fue uno de los gobernantes más destacados y recordados del Antiguo Egipto. Bajo su mando, florecieron y llegaron al nivel más prestigioso elementos como la economía, la administración, la cultura o el ejército.
Imagen del faraón
Ramsés es un nombre de origen egipcio y significa el hijo del dios Ra.

   Ramsés II nace en Avaris donde se encontraba la residencia familiar aproximadamente en el año 1326 a.C., y pasó su infancia en Luxor en compañía de sus dos hermanos y sus dos hermanas. Hijo de Seti I, fue el tercer faraón de la dinastía XIX. . Ramsés II procedía de una importante familia pero no estaba emparentado con la realeza.

   Este faraón, popularmente conocido como “Ramsés el Grande”, construyó más templos, estatuas y obeliscos que cualquier otro faraón en el antiguo Egipto para honrar a los dioses.

   Su mandato fue famoso por la victoria que, según fuentes egipcias, obtuvo sobre las tropas hititas en la localidad de Kadesh. Ramsés II ordenó representar la Batalla de Kadesh en muchos lugares. Para dejar patente su poder, hizo erigir siete templos a modo de señal de propiedad.  Fundó una nueva capital Pi-Ramsés.

   Basándonos en los papiros y documentos legales del tiempo de Ramsés que han llegado hasta nuestros días, podemos afirmar que su reinado destacó por su paz y prosperidad. Las mujeres participaron activamente en el gobierno, de hecho varias de ellas fueron faraonas en distintas ocasiones durante el Imperio Nuevo, y los trabajadores más humildes podían acudir a la corte suprema si consideraban que estaban siendo tratados injustamente.
En la batalla de Kadesh
   Ramsés I y su hijo Seti I se dedicaron a ser grandes batallantes y Ramsés II debía ser como ellos por lo que desde sus 9 años de edad un preceptor le enseñaría a escribir e interpretar las imágenes escritas (leer), a conocer los astros, matemáticas y geometría rudimentarias así como profundizar en materia religiosa y militar. Ramsés II desde pequeño fue educado para heredar la doble corona.


  Cuando cumplió 10 años se le nombró heredero al trono además de comandante en jefe del ejército. Cuando llegó a la edad de 16 años continuó su educación política gracias al acercamiento a Seti I. Comenzó a participar en campañas bélicas y nació una de sus mayores aficiones, la construcción de edificios, gracias a la supervisión de las construcciones de Abidos.

Monumento a Ramsés
  A la edad de quince años, Ramsés ya se había casado con sus dos esposas principales, Nefertari e Istnofret. Nefertari fue siempre la Reina Mayor, hasta su muerte en el año 24 del reinado de Ramsés. Su famosa tumba en el Valle de las Reinas es la más hermosa de todas.
   Ramsés II, que tenía 25 años por aquel entonces, sería nombrado faraón del Alto y Bajo Egipto y Sol de los Nueve Arcos. Sus primeras medidas se centraron en mantener la paz dentro de Egipto. Para ello dejó claro a los sacerdotes del dios Amón que él ejercería todos los poderes, nombrando como sumo sacerdote a una persona de toda confianza, Nebumenef.
  A comienzos de su reinado, Ramsés Segundo decidió atacar el territorio en el Levante que pertenecía a su enemigo más importante, el imperio hitita.
La batalla casi se convirtió en un desastre, pero gracias a su valentía al mando de la Brigada de Amón y el refuerzo de la Brigada de Ptah, Ramsés logró cambiar el resultado de la batalla contra los hititas.

Ramsés y Nefertari
   En los años siguientes, Ramsés Segundo reanudó su campaña contra los hititas. Sin embargo, ninguno pudo derrotar al otro en la batalla. Por consiguiente, en el vigésimo primer año de su reinado (1258 aC), Ramsés el Grande decidió pactar un acuerdo con el nuevo rey hitita en Cades, Hattusili III, para poner fin al conflicto. El texto es el primer tratado de paz escrito conocido en la historia del mundo.

 Dicho tratado se reforzó diez años después por los sucesivos matrimonios de Ramsés con dos hijas del rey.
Templo de Abu Simbel

  Ramsés II fue uno de los más destacados faraones de Egipto. Pero éste que reinó más de 60 años, no aspiraba únicamente al poder y a la gloria: quiso convertirse él mismo en dios. Como tal se hizo representar en diversos templos (en los de Abu Simbel, por ejemplo), y con este fin se declaró hijo de Amón, la gran divinidad de Tebas, y del dios Ptah.

  La gran sala hipóstila en Karnak está considerada como una de las obras maestras de la Arquitectura en el mundo. Las paredes están cubiertas con enormes escenas de batallas. Tanto éstas como las cacerías son temas comunes en las partes externas de los templos. Éstas son de naturaleza histórica, pero también simbólica, y representan la lucha entre la luz y la oscuridad, o el bien y el mal. Ramsés también construyó el llamado segundo pilón en Karnak.

Trató de expandir las fronteras hasta donde se encontraban en época de Tutmosis.

  El tamaño del territorio gobernado por Ramsés II era inmenso, por lo que mandó construir una nueva ciudad en la zona de Tanis a la que llamaría Per-Ramsés, convirtiéndola en la capital, dejando a Tebas, anterior capital, alejada del ambiente político. Así conseguía alejar el poder de los sacerdotes de Amón-Ra que residían en la ciudad de Tebas.

   Cuando Ramsés tenía 92 años de edad, en el año 67 de su reinado, se unió finalmente con su adorado Amón. Su tumba en el Valle de los Reyes fue terminada mucho antes de su muerte. Desafortunadamente, es muy poco lo que dejaron los ladrones de tumbas. Usando como punto de comparación la magnífica tumba del relativamente menos importante Tutankamón, podemos imaginar que la de Ramsés debió de haber sido sumamente espléndida.

Ramsés II, Nefertari e Isis

   Usando como punto de comparación la magnífica tumba del relativamente menos importante Tutankamón, podemos imaginar que la de Ramsés debió de haber sido sumamente espléndida. La momia de Ramsés fue escondida por los sacerdotes del valle al comienzo del Tercer Periodo Intermedio, y descubierta en 1881 en un escondite en Deir-el-Bahari.

Escultura de Ramsés
  Cuando finalmente murió había sobrevivido a trece herederos. Con su muerte, el país inició un lento proceso de decadencia que no lograría superar. Su cuerpo fue descubierto en el escondite de Deir el-Bahari junto a otras momias reales.
   Los estudios que se le hicieron a Ramsés II indicaron que no tuvo un final feliz, sufría de artritis y severos daños dentales provocados por el arenisco pan que debió ser uno de los principales causantes de su agonía en los últimos años de su vida.

   Tuvo más de 100 hijos. Usurpó monumentos y estatuas de sus predecesores e inició una persecución contra el recuerdo de Hatshepsut y los faraones amarnienses. Merneptah, su decimotercer hijo, le sucedió finalmente .

   Algunos escritores creen que es el faraón mencionado en el Éxodo bíblico, pero no hay pruebas ni documentos egipcios que lo confirmen. Se cree que en su corte se había educado Moisés, el legislador del pueblo judío y de Occidente.


  Su momia, reposa actualmente en el museo de el Cairo tras haber viajado en 1976 a Paris, donde fue recibido con honores militares reservados a grandes jefes de estado. Este viaje fue preparado cuando a mediados de los 70 empezó a hacerse evidente el deterioro de la momia al compararla con las fotografías que se le tomaron en 1912.

Su tumba KV 7 en el Valle de los Reyes es una de las más grandes al igual que la de su padre Seti I. Actualmente se encuentra en tan mal estado de conservación que no está abierta al público.
Tumba del faraón


        

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